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La película comienza mostrándonos las típicas batallas espaciales de los 80. Los humanos estamos en guerra con los drac, una raza alienígena con aspecto de reptil. En la batalla espacial con la que empieza la película, vemos como un piloto humano, Willis Davidge, es derribado por un piloto drac, pero su nave también queda dañada, y ambos caen en el mismo planeta, un lugar hostil, volcánico y con algunas criaturas poco recomendables. En los primeros minutos de la película, el piloto humano pronto localiza al alienígena e intenta acabar con él, pero acaba siendo capturado por el drac, de nombre Jeriba, que le deja con vida porque no quiere quedarse solo en ese polvoriento y desierto planeta. A partir de aquí, la trama se centra en la curiosa relación que se establece entre los dos protagonistas, enemigos, pero obligados a convivir por las circunstancias, y es aquí donde apreciamos que aunque la película puede calificarse de ciencia-ficción, está más cercana al drama que a lo que podríamos esperar de una clásica película con naves espaciales y rayos laser, porque se basa en la relación entre ambos seres y cómo evoluciona ésta relación, pasando de odiarse a convertirse en compañeros de fatigas y aventuras en el desolado planeta, teniendo todo tipo de penurias, y es que en “Enemigo Mío” se demuestra una vez más que las similitudes entre los seres, son mayores que sus diferencias…
"ENEMIGO MIO". Enemigos por instinto, amigos por necesidad. la unica posibilidad que tienen de sobrevivir es superando su odio mutuo.
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